Parece que Robert Pattinson quiere salirse de los encasillamientos de la industria que lo ha catapultado a la fama por su rol en la saga Crepúsculo. En Recuérdame, se nota ese esfuerzo.
Quien busque aquí una comedia romántica, se llevará una sorpresa. En la película dirigida por Allen Coulter hay un drama llevado con un tono bastante melancólico, aunque hay pizcas de alivio a la tensión dramática con algún personaje que interrumpe con sus ocurrencias.
Además, más que la historia de amor entre dos seres llenos de angustia y soledad, hay también un mensaje sobre lo importante que es vivir el momento y el valor de expresar nuestros sentimientos quebrando barreras y traumas.
Pattinson es Tyler, un joven nihilista y deprimido que lidia con el suicidio de su hermano mayor y la aparente indiferencia de su padre (un correcto Pierce Brosnan). Esto último afecta, más que nada, a la hermanita quien enfrenta, igualmente, el estigma de ser “rara”. La niña Ruby Jerins está deliciosa en este papel.
El interés amoroso surge de una apuesta pero, como es de esperarse, el amor irrumpe. Ese romance entre Tyler y Ally (Emilie de Ravin, de Lost) se desarrolla dentro de los estándares de tramas ya conocidas, pero se da una buena química entre ellos.
A pesar de los lugares comunes que recorre, Recuérdame no es una película del montón y hasta se disfruta su tono tristón. No obstante, el mensaje positivo que se pretendía dar se pierde en un giro final innecesario e, inclusive, ofensivo.
RECUÉRDAME
(Remember me), EEUU, 2010.
Calificación: * * * (Buena).
Dirección: Allen Coulter.
Guión: Will Fetters.
Reparto: Robert Pattinson, Emilie de Ravin, Chris Cooper, Lena Olin, Tate Ellington, Pierce Brosnan, Ruby Jerins.
Fotografía: Jonathan Freeman.
Música: Marcelo Zarvos.
Duración: 113 minutos.
Gracias a diariotwilight
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