Robert Pattinson no se explica por qué arrastra esa fama que últimamente le acompaña: la de un tipo malhumorado y siempre enfadado con el mundo.
La verdad es que seguro que ayuda a esa imagen sus carreras y sus esquinazos a los paparazzi por los aeropuertos de medio mundo. Aunque para ser sinceros, no le ido nada mal con ese halo de misterio que ha heredado de su papel como Edward Cullen en la saga Crepúsculo (y también ayuda su relación con Kristen Stewart).
“No entiendo por qué se me ha etiquetado como un tipo melancólico o malhumorado”, ha declarado Pattinson con un punto de resignación.
CANSADO DE HABLAR DE SÍ MISMO
Pattinson, que acumula ya alguna que otra gira de promoción de Crepúsculo, está un poco hastiado de hablar siempre de él mismo. “Ahora mismo hablo demasiado de mí mismo”, ha declarado Pattinson (y eso que los ‘hackers’ se lo ponen más fácil con sus filtraciones…)
Seguro que sus fans piensan que nunca es suficiente…
Via TFE
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