Siempre he tenido debilidad por algunos personajes a los que he admirado sin miramientos. Sin embargo, nunca he sido una de esas fans incondicionales que han hecho guardia a la casa de su ídolo, ni esperado largas colas para conseguir una entrada, ni me he desmayado al verle y, mucho menos, llorado con desconsuelo al tenerle delante. En los últimos años, Robert Pattinson ha revitalizado todas esas emociones en una juventud adolescente que ahora le consideran, además, el más sexy del mundo..
Se presenta con un aspecto de estudiado desaliño,de “rebelde sin causa”, que tiene enloquecidas a dos generaciones.A sus 25 años,Robert Pattinson forma parte de las fantasías sexuales de hijas adolescentes que compiten en gusto con sus propias madres.Nació al arrullo de los focos y las pasarelas de moda,pero tuvo que llegar la saga CREPÚSCULO para que su repercusión mediática se convirtiese en algo digno de estudio.Considerado como una de las cien personas más influyentes del mundo,una de las celebridades más poderosas y ahora el “hombre vivo más sexy del planeta"..
-¿Los nuevos proyectos vienen a demostrar que “hay vida más allá de los vampiros”?
-(risas) Tengo que reconocer que es ha sido un alivio interpretar a un humano. Cuando, hace unos meses, me llamaron para ofrecerme el papel de AGUA PARA ELEFANTES, respiré aliviado porque me dí cuenta que mi vida no se había estancado en la trilogía..
-Tras CREPÚSCULO tu fama se desbordó, se revitalizó el fenómeno fans y tu vida ya no fue la misma. ¿Qué le hace a uno tener los pies en el suelo en esos momentos?
-Unas dudas sobrecogedoras que acabas de crear ahora mismo (risas).Yo creo que la clave está en no perder nunca la referencia de tu pasado, no olvidar de dónde vienes y no dar la espalda nunca a los orígenes, la familia, los amigos de verdad. En equilibrio emocional es importantísimo para sobrellevar una profesión tan desequilibrante como ésta. Te resultará curioso pero mi ego era mucho más grande antes de rodar CREPÚSCULO.A partir de ese momento ha ido menguando. Cuanto más me elogian menos me creo lo que me dicen. Jamás me consideré atractivo hasta que rodé esa película. Cuanto más famoso me hacen me encuentro menos interesante, por eso es fácil para mí seguir conectado a la vida que siempre he tenido..
¿Has llegado a distinguir a la gente, sobre todo mujeres, que se acercan a ti por lo que eres y no por lo que representas?
Antes de CREPÚSCULO no tenía ningún éxito con las chicas, nadie se acercaba a mí. El éxito hace que vean en mí virtudes que no tengo y un físico que no deja de ser muy normal. Las mujeres se crean sus particulares fantasías. A mi se me hace muy extraño y me divierte al mismo tiempo, pero no pierdo mucho tiempo pensando por qué lo hacen. No voy por la vida de conquistador, ni me creo las adulaciones que me dicen. Por mucho que me repitan que soy el hombre perfecto, nunca me lo creeré. Soy el mismo chico tímido que, hace tres años, formaba parte del montón.
¿Y cómo convive ese tímido en una profesión tan mediática como está?
Hay días en los que me resulta difícil sobrevivir a la excesiva exposición. Me pongo mis gafas de sol y me siento más protegido. Mentalmente me convenzo que esto es transitorio, que soy una moda pasajera y que, en poco tiempo, volveré a mi vida anónima de no hace mucho. Eso me ayuda a superar las barreras. El éxito y el fracaso siempre son temporales, son etiquetas pasajeras.
¿Hay una clave para mantener tu vida privada alejada de la curiosidad pública?
Hago un verdadero esfuerzo para preservar mi intimidad. Los actores vivimos en un escaparate permanente. Si no dejas algo para ti,no cultivas el misterio que todos necesitamos. Guardar algo para mí es mi particular recompensa, porque me intimida que la gente invente cosas sobre mí, mi pareja o mi entorno privado. La verdad, lo auténtico, queda para mí..
En el rodaje de CREPÚSCULO conoces a Kirsten Stewart. El romance traspasa la pantalla. A un actor ¿quien mejor le entiende de verdad una actriz?
Espero que no!!!! (risas)..Es difícil responderte a esto. Las mujeres sois cada vez más independientes y nos aguantais menos a los hombres. Con una actriz como pareja corres el riesgo de la competencia de los egos, lo que no hace más que complicar la relación sentimental. Aún así, es cierto que desarrollar el mismo trabajo permite entender mejor a la otra parte. Yo, de momento, estoy bien..pero nunca se sabe qué sorpresas me tiene reservadas el destino..
Fuente | Via |Via |Via: Eclipse Saga
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