Mundialmente conocida por su personaje Bella Swan en la saga “Crepúsculo”, recientemente encarnó a una rockera en la película “The Runaways”. Dice que su coestrella Robert Pattinson es un buen chico, pero no quiere confesar si son pareja. Por: Yenny Nun, corresponsal
Kristen Stewart tiene recién 19 años y ya es mundialmente conocida. Lo consiguió interpretando a Bella Swan en la saga “Crepúsculo”, la serie de películas de vampiros –inspirada en los libros de Stephanie Meyer– que enloquece a las adolescentes en todos los puntos del orbe.
La joven actriz comenzó su carrera a los 9 años, pero de la noche a la mañana está en portadas de revistas, Internet, videos, etc. En todo el mundo. La histeria en torno suyo creció por el supuesto romance entre ella y el actor británico Robert Pattinson, relación que la pareja no ha desmentido.
En estos días, Kristen estrenó una película diferente, “The Runaways”, inspirada en el grupo de rock femenino de ese nombre que en los años 70 lideraba la cantante y guitarrista Joan Jett. Esta caracterización de la atormentada rockera le aportó a Kristen excelentes críticas. Además, presentó otras dos cintas independientes en el pasado Festival de Cine de Sundance y en junio se estrenará “Eclipse”, la tercera parte de la saga de Stephanie Meyer.
A pesar de tanto trabajo y fama, Kristen afirma que lleva una existencia normal. Nació y creció en Los Angeles y aún vive con su familia en el barrio de Wooodland Hills. Su padre, John Stewart, es productor de TV y su madre, Julie, una guionista nacida en Queensaland, Australia. La pareja tiene un hijo mayor, Cameron. Kristen asistió a la escuela hasta séptimo grado y continuó su educación por correspondencia hasta graduarse.
Fue descubierta por un agente cuando actuaba en una obra de Navidad de su colegio. Su primera película importante fue “La seguridad de los objetos”, encarnando a la hija de una madre soltera, y luego siguió en “La habitación del pánico”, con Jodie Foster. Ha recibido numerosos galardones como actriz adolescente, un premio BAFTA –el Oscar inglés– como estrella emergente y otro a mejor actriz en los MTV Movie Awards, incluyendo una estatuilla por “mejor beso” entre ella y Pattinson en “Crepúsculo”.
Con bajo perfil
–¿Cómo eliges tus roles?
–Sin planificar, soy muy impulsiva. Tiene que tratarse de un personaje completo que “me hable”.
–¿Preparas tus actuaciones?
–Sólo con el director y los demás actores durante los ensayos. Para mí, los papeles no son acerca de lo que piensas, sino de lo que sientes. No puedes llevar las riendas, tienes que soltarlas porque la escena será mejor si no las controlas. Converso con el director, me aseguro que todos estén contando la misma historia y me dejo llevar.
–¿Estás comprometida para protagonizar las cuatro novelas de Stephanie Meyer?
–Firmé contrato por todas. He tenido la suerte de seguir a Bella en estos años, porque generalmente hago películas que se filman en poco tiempo. Esta saga me ha permitido desarrollar un solo personaje.
–En “Luna Nueva”, Bella sufre una depresión. ¿Cómo lograste actuarla?
–Sólo usando mi imaginación, porque no sé lo que se siente cuando alguien se rompe por dentro. Fue difícil. Tuve que estar dispuesta a perderme en lo que ella sentía.
–¿Qué pasará en “Eclipse”?
–El cambio más grande desde “Luna Nueva” a “Eclipse” es que una niña que cuestionó todo, que se hizo cínica, vuelve a tener fe. A Bella le rompieron el corazón, estaba segura de que nunca más volvería a sentir algo como lo que sintió y cuando eso ocurre, encuentra la fuerza para decirse, “bueno, fue un error, aceptémoslo y continuemos hacia adelante”. En las dos primeras películas, Bella está aterrorizada de cambiar, pero no ahora.
–Sicólogos señalan que el éxito de las películas de vampiros es porque representan una sublimación acerca de la pérdida de la virginidad. ¿Qué opinas al respecto?
–Creo que el vampirismo es obviamente una metáfora de entregarte a otra persona. Y eso es algo que toda chica desea. Es la manera como está organizado el reino animal; queremos a alguien que nos cuide, que nos conquiste. Por eso entiendo la fascinación de las adolescentes por estas películas.
–¿Qué otros ingredientes hacen que estas cintas sean tan populares?
–Creo que todos los personajes, independientemente de su carácter mítico, son interesantes. Edward es un vampiro, Jacob un hombre lobo. Pero, por ejemplo, Edward es inmortal, parece perfecto, todos lo aman y, sin embargo, él se odia a sí mismo. Estas características están presentes en muchos chicos reales, salvo la inmortalidad. Los caracteres son completos e interesantes, los jóvenes se identifican y por eso les gustan nuestros filmes.
–Hablando de Edward, ¿cómo va todo con Robert Pattinson?
–Se ha convertido en uno de mis mejores amigos, es un muy buen actor y un muy buen chico. Estoy feliz de tener una buena relación personal con él porque hace mi trabajo 10 veces más fácil. Ambos amamos lo que hacemos; pero no me pidas que te cuente si somos pareja porque no te lo diré.
–¿Te ha afectado tanta fama?
–Ahora me siento más cómoda con esa palabra. Antes me fijaba demasiado en lo que yo decía, me imaginaba que la gente pensaba que mis palabras eran importantes y me concentraba en no ser percibida como poco sincera (risas). Me frenaba, porque creía que pensarían que era falsa y estaba mintiendo. Ahora estoy mucho más relajada. Desde el momento en que ya no traté de controlar lo que la gente pensaría de mí, todo cambió. Y no es que antes no fuera honesta, sino que me sentía muy nerviosa.
–¿Tanta atención te abruma?
–Siempre se dan situaciones abrumadoras en términos de energía. Un recinto repleto de personas mirándome por supuesto me afecta. No soy buena actriz si no tengo una cámara delante, pero de a poco me estoy acostumbrando. Mantengo mi privacidad y no digo lo que no quiero decir. Nadie que yo no quiera entra a mi casa, aún soy una chica normal.
–¿Cómo eludes a los paparazzi?
–Es difícil. No quiero contar mis secretos, pero me agacho en los automóviles, llego a estacionamientos subterráneos y me paso a otro auto. Luego parto y entonces soy libre. Todavía puedo salir a la calle. Quizás un par de personas exclamarán: “Oh Dios mío, eres Bella de ‘Crepúsculo’”, pero sigo existiendo con un muy bajo perfil.
–¿Cómo te describirías?
–Conozco algunos jóvenes de mi edad que tienen un gran sentido de quiénes son, pero yo aún no me conozco bien. No te puedo contestar.
Rockera
–¿Qué nos puedes contar acerca de tu nueva película, “The Runaways”?
–Estaba aterrada antes de comenzar, no tenía idea de cuál era ese grupo de rock. Todos conocen a Joan Jett, pero nadie sabe cómo comenzó. La razón de por qué el rock and roll es como es hoy y por qué las mujeres son hoy más liberadas y sexualmente agresivas es gracias a “The Runaways”. Ellas fueron las pioneras, y hoy me siento muy responsable frente a Joan porque nos hemos hecho amigas. Encarnarla ha sido la oportunidad más cool de mi vida.
–¿Qué te sorprende en ella?
–Tiene una coraza y da la impresión de ser una mujer dura. Se viste de cuero negro, con cadenas, y actúa agresivamente. No se disculpa por ser como es, y ése es uno de los aspectos que más me gustó.
–¿En qué te fijaste para interpretarla?
–En su manera de caminar, es un poco encorvada, acumula la energía en sus manos y está a la defensiva. Tiene manos más grandes que yo, más fuertes, por lo que me limité a usar las mías como si fueran grandes. Las manos eran lo más importante, porque ella toca la guitarra.
–¿Qué fue lo más difícil para “The Runaways”?
–En ese tiempo los hombres dominaban. Ellas no querían ser como los machos, sólo presentar sus canciones; pero tuvieron que encarar el abuso, las críticas punzantes. Hoy son dos mujeres felices, inspiradoras.
–¿Eres más cercana a Bella o a Joan?
–Me gustaría decir que soy más parecida a Joan, que agresivamente estoy viviendo mi vida. Joan no sólo revolucionó el rock e hizo que las chicas tocaran guitarra eléctrica; además, simbolizó el libre albedrío y declaró: “Puedo ser tan animal como un hombre”. Probablemente yo quiero ser como ella, pero emocionalmente estoy más cerca de Bella (risas).
–En la pantalla primero besaste a Robert Pattinson y ahora a Dakota Fanning. ¿Cuál fue la diferencia?
–Dakota es mucho más pequeña (risas). No sé. El público lo ve claro en la pantalla, pero cuando uno lo actúa frente a las cámaras ocurre vagamente, te están mirando muchas personas. Fue algo natural, impulsivo, pero no muy romántico. Lo más opuesto a lo que ocurrió entre Robert y yo en “Crepúsculo”.
–¿A qué aspiras en el futuro?
–Continuar actuando en películas y, además, me gustaría ir a la universidad. Estudiar literatura, ya que me encanta escribir, y vivir por un tiempo en Australia, donde nació mi mamá.
Gracias a robwardandkrisella2
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