Los adolescentes privilegian la lectura de historias de amor, mientras que a los más pequeños los atrapan los cuentos y las aventuras.
Según María Pilar Funes, encargada del sector de libros infantiles y juveniles de El Ateneo, la saga Crepúsculo, escrita por Stephenie Meyer, es muy buscada por los adolescentes. "La obra trata sobre el amor entre un vampiro y una joven. Con estos libros, en cuanto a las ventas, quedé sorprendida. Hubo varios casos en los que vinieron a comprar el primer tomo de la saga y al día siguiente volvieron por el segundo, Luna nueva. Y así, en una semana, hubo gente que completó la saga con Eclipse y Amanecer. Conversando con los amantes de esta colección, dijeron que es realmente atrapante, y mencionan el poder inmenso que tiene el amor. También llevan la película Luna nueva y el CD con la música del filme"."Otros libros elegidos -agrega, tanto por niños como por jóvenes, son los de Harry Potter (de la escritora J. K. Rowling). Se venden muchísimo porque hay como un fanatismo por el personaje. Los seguidores de Potter complementan la colección de libros con las películas y todo lo nuevo que sale. Hay un cliente que me reserva todo lo que llega del joven mago. Yo le aviso y el mismo día, con frío o con calor, llega a comprarlo y antes de despedirse me recuerda: ’ya sabés, no? Apenas llegue algo, vos me avisás’".
Pilar asegura que los libros más vendidos para chicos de entre nueve y 12 años son los de Gustavo Roldán (El carnaval de los sapos y Crimen en el arca). También, los de la colección Alfaguara, de María Inés Falconi, y los de Luis M. Pescetti. Los más leídos por las nenas de entre 10 y 12 años son Bituin bituin Natacha y Buenísimo Natacha. La colección Billiken, con Mujercitas, Hombrecitos y textos de Julio Verne (20.000 leguas de viaje submarino y Dos años de vacaciones) son muy solicitados. "Son libros con historias muy atrapantes", acota Pilar. "Los padres de niños de entre cuatro y seis años eligen obras de María Elena Walsh (Cuánto cuento, Dailan Kifki, Pocopan), de Elsa Borneman (Una trenza tan larga), de Ricardo Mariño (Historia de Flechazo y la nube) y de Gustavo Roldán (Cuentos con sapo y arcoiris)", detalla. Para los bebes hay libritos de plástico (para el agua) y de tela (con sonidos y juegos).
Entre los clásicos -agrega- que no pueden dejar de mencionarse, figuran El escarabajo de oro, El fantasma de Canterville, La odisea, La Ilíada, Los ojos del perro siberiano, el Martín Fierro, El diario de Ana Frank y El principito. La especialista mencionó también las obras de José Mauro Vasconcelos como Mi planta de naranja lima -"que tanto me hizo llorar en la primaria porque me encontré con una historia muy profunda", dijo-, Vamos a calentar el sol, Arará vermelha y El palacio japonés.
Por su parte, Mario Kostzer, escritor y dueño de una librería, dijo que las ventas "siempre tienen la influencia de la demanda de las escuelas, que piden títulos como Mi planta de naranja lima o El caballero de la armadura oxidada".
También se refirió "al fenómeno de Crepúsculo, sobre todo entre las adolescentes, que es muy parecido a lo que pasó y pasa con Harry Potter". Además destacó las producciones de Mariño, Borneman y Pescetti. En cuanto a los clásicos, mencionó a Mujercitas, Todo corazón, Heidi, Billiken, Robin Hood y las obras de Walsh. "En esto hay mucha influencia de padres y abuelos. Los adolescentes piden literatura fantástica y de terror (Stephen King)", acotó. Kostzer es autor de Chicas insoportables, Chicos chanchos y Chicos de terror, entre otras obras.
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